Bienvenidos

Electra. Una de las grandes sufridoras de las historia. Una mujer peligrosa, porque no le queda nada que perder. Una mujer sedienta de sangre y de venganza. Una mujer con un inevitable complejo.

Me he liado con Electra; en el sentido de puro enredo creativo.


Me he obsesionado con ella, como en su día me obsesioné con la Goneril del Rey Lear, o con Medea. Pero esta vez he decidido abrir las puertas del taller… estudiar, aprender en público, con otros, mi invisible coro griego.

Aquí os invito a uniros a mi búsqueda. Bienvenidos.

Emilio Williams




5.8.10

Día 16: Una de caballos y sangre...

Con la llegada del viejo, por unos instantes, la tragedia Electra se convierte en una dramática película de aventuras. De las de "Primera Sesión". El público (el lector) sabe que el viejo miente. Orestes sigue vivo. Lo que viene ahora es parte de la trama de venganza de Orestes, que desconoce hasta la propia Electra.

A pesar de ser falsa, la historia que el viejo anuncia está tan llena de verdad, emoción y suceso: Orestes, tras triunfar en varias de las competiciones atléticas de Delfos, muere violentamente en un catastrófico accidente en la carrera de cuadrigas. La carrera y la muerte son narradas con todo detalle y agitación por el viejo, un gran cronista, un gran cuentista.

OI’GO TALAINA dice Electra. PHEU PHEU grita el coro de mujeres.

Clitemnestra recibe con una nota llena de desolación la muerte de su hijo, que es a la vez, su posible asesino y vengador. “Por mucho que sufra una mujer no puede odiar al hijo que ha parido.”, reconoce Clitemnestra. En este momento, su papel se llena de complejidad y humanidad. Al mismo tiempo embate, con palabras crueles, a una Electra destrozada por creer que ha muerto su última oportunidad de libertad.

El viejo anuncia la pronta llegada de las cenizas de Orestes en una urna.

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