Ya lo decía la gran Elizabeth Bishop: “El arte de perder no es difícil de dominar....” (Ver su poema “One art”)
Por culpa de los viajes y las vacaciones yo he perdido muchas cosas en las últimas dos semanas: el contacto, la cabeza, mi subarriendo en Manhattan, la cuenta y las cuentas, la paciencia, mi ejemplar de “Electra”, la disciplina y la rutina de escribir a diario en el blog.
Pero para perder algo hace falta haberlo ganado antes. Y también he ganado muchas cosas: un viaje a Seúl, la extraña capital de la extraña Corea de Sur, su gente divertida de pelos raros, la comida maravillosa y unas horas de trabajo bien remuneradas, que de algo hay que comer, y con el teatro alternativo no nos llega, señores.
Y también muchas ganancias al regreso a Estados Unidos: la visita de Santi, un amigo del alma con una flexibilidad y buen rollo que le han convertido en uno de los imprescindibles, un viaje, los tres, a Nantucket, la paradisíaca isla de de Moby Dick, donde he podido retomar el hilo de la memoria con Elisabeth y de regreso, puente en Filadelfia, donde hemos declarado una tregua (temporal) a nuestra trashumancia existencial.
El lunes Frank regresa a España, y en pocos días empezaré yo también el gran retorno a la madre patria: a la clase política de ladrones y a sus secuaces, a las mentiras partidistas de los medios, a la telebasura con aire de importancia, al teatro casposo de malas traducciones y de autores muertos, a las chapuzas, pero también a los pequeños grandes triunfos de los que no se rinden, a mis actores, musas y genios, a mis amigos, los incondicionales y los que van en vías de serlo, a los indies del teatro alternativo inasequibles al desaliento, a mi familia, a los de siempre, a los que sobran y a los que faltan, a mi Madrid de la Latina y Lavapiés, a las copas tarde, a las copas temprano y a los paseos largos y sin prisa. A todo eso y más.
Es la vuelta al cole, chicos.
La hora de trenzar, enroscar y hacer figurillas con los alambres sueltos del verano. La hora de empezar cuadernos nuevos, con ilusión y buena letra.
Algunos de mis compis ya han llegado a Madrid, se han puesto al día de este blog y me animan a que siga.
Amador, continúa al pie del cañón, gracias, y Blanche Du Noir me manda deberes, me pide que hable de la venganza y también de los ritos funerarios griegos. (Ambos temas que están ahí en el tintero y que prometo comentar en breve)
Con amigos así es imposible no anhelar la vuelta al cole.
See you soon.
Bienvenidos
Electra. Una de las grandes sufridoras de las historia. Una mujer peligrosa, porque no le queda nada que perder. Una mujer sedienta de sangre y de venganza. Una mujer con un inevitable complejo.
Me he liado con Electra; en el sentido de puro enredo creativo.
Me he obsesionado con ella, como en su día me obsesioné con la Goneril del Rey Lear, o con Medea. Pero esta vez he decidido abrir las puertas del taller… estudiar, aprender en público, con otros, mi invisible coro griego.
Aquí os invito a uniros a mi búsqueda. Bienvenidos.
Emilio Williams
Me he liado con Electra; en el sentido de puro enredo creativo.
Me he obsesionado con ella, como en su día me obsesioné con la Goneril del Rey Lear, o con Medea. Pero esta vez he decidido abrir las puertas del taller… estudiar, aprender en público, con otros, mi invisible coro griego.
Aquí os invito a uniros a mi búsqueda. Bienvenidos.
Emilio Williams
2.9.10
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